Varias semanas después de la salida al mercado de Premiere Pro CS5 podemos establecer algunos datos sobre el Mercury Playback Engine, su nuevo motor de reproducción y render. Bajo este rimbombante nombre se esconden varias tecnologías reunidas para que Premiere Pro aumente su rendimiento de forma espectacular. Si bien la utilización de la GPU del sistema (en este caso de Nvidia) puede ser su elemento más significativo, es realmente la conjunción de varios factores lo que potencia al conjunto. Pero es la elección de la tarjeta gráfica posiblemente el punto más controvertido.
El primer elemento es el cambio del código nativo a 64 bits, lo que permite la utilización de mayor cantidad de memoria (adiós al limite de 2 GB por programa) y un uso multiprocesador más eficiente. El segundo elemento es el uso de la GPU del sistema, gracias a la tecnología CUDA de Nvidia. Cuda permite acelerar ciertos efectos para que puedan ser reproducidos en tiempo real, sin render. Estos efectos (corrección de color, reescalados, keying, pinture-in-picture, títulos, etc) también son acelerados en el render final al exportar el proyecto. Y como tercer elemento, un nuevo códec H.264 de MainConcept, de mayor eficiencia gracias al uso multiprocesador y de la aceleración por GPU. Este nuevo códec permite la codificación de un Blu-Ray en un tiempo sustancialmente más corto, muy importante en un proceso tradicionalmente consumidor de mucho tiempo.
En la figura varios de los efectos acelerados, marcados con su icono característico.
Es importante por tanto disponer de un sistema equilibrado para sacar el mayor rendimiento a la nueva versión del editor de Adobe: sistema operativo de 64 bits, equipo con procesador quadcore como mínimo, gran cantidad de ram y una tarjeta gráfica certificada por Adobe. Pero si bien los dos primeros elementos, cpu y ram, no necesitan mayor explicación, la elección de la tarjeta gráfica requiere una más detenida exploración. En principio Adobe ha restringido el número de tarjetas soportadas, argumentando razones de estabilidad (uno de los puntos débiles que siempre se le ha achacado a Premiere). De estas, cuatro son de la gama profesional Quadro, mucho más caras pero no por ello más potentes, como veremos más adelante. Pero además de estas tarjetas certificadas por Adobe, también pueden ser utilizadas otras tarjetas de Nvidia gracias a un truco por software que lo permite, siempre y cuando soporten Cuda y dispongan de un mínimo de 785 MB de memoria de vídeo, aumentando considerablemente el abanico de posibilidades, y permitiendo un menor desembolso económico. Funcionan tan bien como las certificadas (dependiendo de su potencia, claro), pero eso si, sin el soporte oficial por parte de Adobe. Ahora mismo son cinco las certificadas pero este verano se espera la inclusión de las nuevas tarjetas basadas en Fermi (GTX480, GTX470, GTX465 y las Quadro correspondientes, todavía no anunciadas).
Pero de estas tarjetas, ¿cual es la mejor? o ¿que características son las más importantes? Nada ha transcendido por parte de Adobe sobre ello, pero por las pruebas de los usuarios se pueden ir sacando algunas conclusiones. Así los elementos más importantes son el número de nucleos Cuda (shader processor o cuda cores) y el ancho de banda de la memoria, y quizás sea éste último el más determinante, habida cuenta del elevado trafico de datos que debe darse entre la memoria de la tarjeta y la del sistema. Por tanto en orden de importancia tenemos: 1) ancho de banda de la memoria (que es el producto de la frecuencia de la memoria multiplicada por el tamaño del bus de la memoria), 2) cantidad de núcleos CUDA, 3) velocidad de proceso de éstos, 4) el ancho del bus de la tarjeta (generalmente PCIe con 16 lanes), y por último 5) el tamaño de la memoria (no tan determinante teniendo en cuenta que todas estas tarjetas disponen ya de una generosa cantidad).
Como vemos en el cuadro, de las actualmente certificadas, la más potente es la GTX285 y después su hermana la Quadro FX5800 (que debido a una memoria mucho más lenta tiene menor ancho de banda). En un primer momento la GTX285 estaba limitada a tres capas de vídeo, pero afortunadamente Adobe eliminó esta restricción artificial con la versión 5.01 actual de Premiere Pro. Las tarjetas basadas en el nuevo chip Fermi (GTX 465, 470 y 480), utilizables actualmente gracias al hack mencionado anteriormente (se espera su certificación por parte de Adobe este verano, cuando acaben las pruebas de evaluación), son las más potentes, como era de esperar ya que pertenecen a una nueva generación. Se podría pensar que las tarjetas Quadro son más adecuadas que las GeForce, ya que las primeras están enfocadas al sector profesional y las GeForce al mundo del juego, pero por lo que respecta a CUDA, ambas son iguales.
Por último, antes de terminar, comentarles que con los nuevos controladores de Nvidia actualmente en fase beta (257.15) ya será posible, al utilizar dos tarjetas en el sistema, indicar cual debe ser la usada por Premiere Pro CS5 para la aceleración GPU. Bien, espero haberles aclarado algunas dudas sobre el asunto.